“No me mate, por favor”, le suplicó una y otra vez Martha Florián Sánchez, de 38 años, al sargento de la Policía, Alexander Cuevas Florián (Kuki o Pitorro), de 37 años para que no la matara.
El sargento la obligó sostener relaciones sexuales con ella, luego la puso de rodilla y más adelante que le pegó un tiro en el pecho con su arma de reglamento. Continuar