Tenía el uniforme puesto, el fusil a un costado y estaba sentada en un vehículo de la Policía. Estaba en pleno servicio. Por eso causó tanto impacto que tuviera el torso completamente desnudo y posara mandando un beso y guiñando un ojo.
Las fotografía estuvo algunos días circulando por las redes sociales, hasta que las autoridades no pudieron obviarla. Decidieron suspenderla del cargo y abrir una investigación. Ahora, será la comisión de honor y justicia de la Secretaría de Seguridad la que defina su futuro. Para continuar