Todo evento de lucha libre profesional que se precie debe tener un buen porcentaje de espectáculo. La WWE conoce muy bien este aspecto del negocio y es por ello que cada año invitan a celebridades para asistir a WrestleMania – incluso, a luchar dentro del cuadrilátero – y realizan un gran trabajo en la puesta en escena de las entradas de los luchadores más importantes.