Como todas las madres, la dominicana Isabel Santana espera que su hijo salga de la escuela -donde cursa el quinto grado- tan sano como ella lo llevó.
Pero en días recientes, la mujer tuvo que llegar hasta la escuela P5, en Port Morris, El Bronx, para auxiliar a su pequeño, a quien otro estudiante le pegó tan fuerte que tuvieron que tomarle varios puntos en el rostro. Para continuar.