El Strelka sigue dando de qué hablar y en este caso fueron dos rusos los que se enfrentaron en búsqueda del título de la categoría. Un chofer de Uber que trabaja en Moscú y un tatuador de San Petersburgo dueño de de su propia tienda protagonizaron una brutal batalla.
A pesar de las interrupciones, la pelea fue una de las mejores ya que ambos luchadores estuvieron a la altura de las circunstancias y soportaron los golpes. Ademas, los dos confesaron previamente que entrenaban artes marciales mixtas, por lo que estaban preparados para esto.
El combate culminó cerca de los 8 minutos cuando el chofer se mareó en una de las esquinas y terminó cayendo al suelo. El tatuador fue a buscarlo, lo ayudó a ponerse de pie y ambos se felicitaron por la performance.
El Strelka ha ganado popularidad desde 2016, cuando la federación de MMA rusa comenzó a regir esta disciplina que recuerda a la película estadounidense «El club de la pelea», ya que invita a cualquiera a ingresar al ring y demostrar sus habilidades de combate.