El Viernes Santo es el segundo día del llamado Triduo Pascual, el periodo de Semana Santa durante el cual la liturgia católica conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. En concreto, el Viernes Santo se recuerda la muerte en la cruz del fundador del Cristianismo.
Según la tradición cristiana Jesucristo murió a los 33 años y a las 3 de la tarde. Según narran los Evangelios, los sumos sacerdotes -las autoridades religiosas de la época- conspiraban contra Jesús de Nazaret porque este se proclamaba «el Hijo de Dios»; lo consideraban un «alborotador». Para continuar con el articulo.