En pleno siglo XXI muchas escuelas en todo el mundo aplican medidas disciplinarias a los niños, que consisten en la reclusión en una sala de espera o la expulsión temporal. Pero una escuela en Estados Unidos ha modificado sus procedimientos con excelentes resultados, según informa ‘The Huffington Post’.
Los directivos de la escuela primaria Robert Coleman de Baltimore, decidieron, antes que sancionar a los estudiantes que tienen conductas inapropiadas, realizar una actividad diferente: la meditación. Continuar