Por Yadiris Sánchez
Trato de no generalizar al decir que la mayoría de las mujeres ponemos una desenfrenada atención en la celebración del matrimonio ignorando las implicaciones de este compromiso. Entre Disney y las tertulias sociales ha sido planeado este complot. Nos han vendido expectativas vanas e irreales de la vida y el final feliz.
La mayoría crecimos soñando con esa boda, el gran vestido, el primer baile, algo nuevo, algo viejo, algo prestado. Tantas tradiciones que seguir queridas princesas y requerimientos sociales que llenar. Entre velo, accesorios, banquete y la presión social nos olvidamos de lo que viene después de la boda.
En aquellas historias siempre faltó la parte mas importante, la convivencia. Y es que a veces nos concentramos en escuchar canciones y en crear monólogos donde justificamos el camino hacia el altar sin importar si es príncipe o sapo.
Oh mujeres! Que nadie nos quite el derecho de decidir con quién y cuando casarnos. Ni siquiera las emociones que a pesar de ser nuestras son traicioneras. No te hagas de la vista gorda con lo obvio, no hablo de sus defectos aquí nadie es perfecto, sino sus repetidos errores. No pienses que todo cambiara con un acepto.
El felices para siempre no depende del compromiso en la iglesia o la firma en el acta. Tu felicidad aunque no dependa de tu pareja va de la mano con ella. Saber elegir es la clave, nunca te conformes. Nunca tomes la decisión por la presión familiar, porque parece que es tiempo o un largo noviazgo.
Es popular que sea el hombre quien decida cuando iniciar la etapa de construcción de un hogar. Rompamos esquemas generacionales que la decisión es de dos y lo que dos en acuerdo unieron no lo separa el hombre. Elegir a esa persona no es cuestión de conveniencias ni apariencias. Un compañero debe elegirse por sus cualidades, sus valores y por cómo te trata. El noviazgo es la antesala del matrimonio y lo que te tocó por momentos será tu día a día.
La boda son unas cuantas horas no transciende ni garantiza nada. El matrimonio no resuelve problemas así que no los empaques. Procura construir en roca firme tu relación porque vendrán grandes retos de amor. La vida tiene incómodos momentos donde juntos se aprenden, se aceptan y se gestionan.